«Élite es quien por derecho adquirido, no heredado, dirige una sociedad; quien determina patrones; quien busca salidas en momentos de crisis; quien ve más allá; quien tiene noción de historia y por ende noción de futuro». Bacano, sin embargo la Democracia (como bien lo apunta LC Valenzuela en la entrevista que le hiciste), juega en contra de la capacidad real que puedan llegar a tener las élites para guiar la sociedad.
La existencia práctica de la élite tal como lo reclamás es posible solo en una Aristocracia (el gobierno de los mejores) y no en una Democracia (que es el sistema en el que elegimos); ¿para qué entonces unas élites sin poder? La Democracia nos iguala a todos: le da el mismo poder en el voto, al preparado y al ignorante, al codicioso y al desinteresado, es un sistema en el que las élites resultan incómodas e inútiles.
Hay gente muy brillante en este país que le tiene pánico a ser "empapelado" (lo que les pasó a AF Arias o al Dr. J. Gutiérrez o al A. Camargo, son precedentes nefastos), porque las élites tienen por definición una vocación de servicio ético (ese que permite una mejora sostenible de toda la comunidad) y que el estamento corrupto propio de la Democracia, lo hace anacrónico y para muchos incomprensible.
Termino con una frase atribuida a Eurípides: "La democracia es la dictadora de los demagogos"
Me ha gustado tanto este artículo que no sé qué resaltar como lo mejor. Lo de los huecos, buenísimo (aunque quisiera decir que me sorprendió hace muchos años lo que había en Nueva York, ciudad con tantos ricos).
Me gustaría decir algo respecto a esta parte:
"«Élite es quien por derecho adquirido, no heredado, dirige una sociedad; quien determina patrones; quien busca salidas en momentos de crisis; quien ve más allá; quien tiene noción de historia y por ende noción de futuro».
La categoría de élite, como la entiende Valenzuela, no está compuesta exclusivamente por ricos. Pero eso no quiere decir que no podamos buscar entre el riquerío a buenos candidatos para nuestra élite. Si la élite es la que piensa, propone, y dirige, ¿no se habrán formado en las familias más ricas del país candidatos idóneos para la tarea? Sospecho que sí. Pero hay un problema. Están encerrados en sus paraísos privados. Y eso es un problema no tanto porque la placidez extrema mata el instinto de supervivencia (vayan y soben un pez de club para que vean que la criatura ha perdido toda noción de autopreservación), sino porque se han aislado de los desafíos de la sociedad y no tienen ya incentivos —más allá de una anacrónica caballería— para contribuir a arreglarlos. "
Me ha recordado la historia republicana de Roma.
Un gran hombre de la élite fue Julio Cesar. Curiosamente, a pesar de su cuna, vivió durante toda su infancia en la zona más popular de Roma. Quizás eso le diera la energía que luego necesitaría para liderar Roma como lo hizo.
¿Dónde están las élites? That's the question!
«Élite es quien por derecho adquirido, no heredado, dirige una sociedad; quien determina patrones; quien busca salidas en momentos de crisis; quien ve más allá; quien tiene noción de historia y por ende noción de futuro». Bacano, sin embargo la Democracia (como bien lo apunta LC Valenzuela en la entrevista que le hiciste), juega en contra de la capacidad real que puedan llegar a tener las élites para guiar la sociedad.
La existencia práctica de la élite tal como lo reclamás es posible solo en una Aristocracia (el gobierno de los mejores) y no en una Democracia (que es el sistema en el que elegimos); ¿para qué entonces unas élites sin poder? La Democracia nos iguala a todos: le da el mismo poder en el voto, al preparado y al ignorante, al codicioso y al desinteresado, es un sistema en el que las élites resultan incómodas e inútiles.
Hay gente muy brillante en este país que le tiene pánico a ser "empapelado" (lo que les pasó a AF Arias o al Dr. J. Gutiérrez o al A. Camargo, son precedentes nefastos), porque las élites tienen por definición una vocación de servicio ético (ese que permite una mejora sostenible de toda la comunidad) y que el estamento corrupto propio de la Democracia, lo hace anacrónico y para muchos incomprensible.
Termino con una frase atribuida a Eurípides: "La democracia es la dictadora de los demagogos"
Me ha gustado tanto este artículo que no sé qué resaltar como lo mejor. Lo de los huecos, buenísimo (aunque quisiera decir que me sorprendió hace muchos años lo que había en Nueva York, ciudad con tantos ricos).
Me gustaría decir algo respecto a esta parte:
"«Élite es quien por derecho adquirido, no heredado, dirige una sociedad; quien determina patrones; quien busca salidas en momentos de crisis; quien ve más allá; quien tiene noción de historia y por ende noción de futuro».
La categoría de élite, como la entiende Valenzuela, no está compuesta exclusivamente por ricos. Pero eso no quiere decir que no podamos buscar entre el riquerío a buenos candidatos para nuestra élite. Si la élite es la que piensa, propone, y dirige, ¿no se habrán formado en las familias más ricas del país candidatos idóneos para la tarea? Sospecho que sí. Pero hay un problema. Están encerrados en sus paraísos privados. Y eso es un problema no tanto porque la placidez extrema mata el instinto de supervivencia (vayan y soben un pez de club para que vean que la criatura ha perdido toda noción de autopreservación), sino porque se han aislado de los desafíos de la sociedad y no tienen ya incentivos —más allá de una anacrónica caballería— para contribuir a arreglarlos. "
Me ha recordado la historia republicana de Roma.
Un gran hombre de la élite fue Julio Cesar. Curiosamente, a pesar de su cuna, vivió durante toda su infancia en la zona más popular de Roma. Quizás eso le diera la energía que luego necesitaría para liderar Roma como lo hizo.