En Medellín sí se puede caminar; lo que pasa es que tenés que vivir en el Centro o en Laureles (que es muy agradable, muy cool como salió reportado recientemente en una revista) o la Floresta, etc...
Lo que señalás es cierto en el Poblado o en Envigado (al menos en gran parte) y esto hace parte de esa confusión colectiva de creer que Medellín es el Poblado.
Hipótesis: el Poblado de hoy es el resultado de la infiltración de los dineros del narcotráfico en nuestra sociedad a partir de los años 80s; en los 70 las familias tradicionales vivían aún en Prado o en Laureles ya allá no les vendieron a los "nuevos ricos" y estos terminaron desarrollando proyectos de apartamentos lujosos en el polo de desarrollo de moda de ese momento: el Poblado.
"Es igual con todo. La vida se lleva una tajada siempre. Todo tiene su impuesto. La fama tiene impuesto. El bajo perfil tiene impuesto. Ser un ciudadano del primer mundo tiene impuestos. Ser un ciudadano del tercero tiene impuestos. Ser un ciudadano del tercer mundo y migrar al primero también. Manejar troca tiene impuestos, así como caminar.
Afortunadamente hoy más que nunca muchos estamos en capacidad de escoger nuestros impuestos. El problema es escogerlos y no entender que lo son. O peor: escogerlos y no aceptarlos.
Son impuestos. Son inevitables. Y entre más rápido uno deje de tratarlos como motivos de queja, mejor. Son los precios que pagamos por vivir como elegimos vivir."
Efectivamente:
- Ahora podemos elegir mucho más que en el pasado los impuestos que queremos pagar.
- El inteligente los acepta, no pierde energías criticándolo.
Es lo que hay. Si te compensa otros impuestos, cambia de ciudad o de país.
En la vida todo viene ligado a un precio o costo, del mismo modo que intercambiamos tiempo en el presente por dinero y "asegurar" tiempo futuro, todo trae su costo oculto el cual puede que nos demos cuenta de el o no, como el que trabajar nos da un sustento pero nos quita tiempo de otras areas y a su vez nos otorga liberta en cierta medida, y así es para todos los aspectos de la vida, nada es completamente libre de un precio, por eso como escribe andres, "no nay escapatoria".
Queremos siempre todo, sin pagar un precio. Si entendiéramos esto en cada área, seguro viviríamos más tranquilos y felices…buen post Andrés 👏🏻
Si, más relajados, enfocándonos en otras cosas más productivas.
De eso tan bueno no dan tanto….
En Medellín sí se puede caminar; lo que pasa es que tenés que vivir en el Centro o en Laureles (que es muy agradable, muy cool como salió reportado recientemente en una revista) o la Floresta, etc...
Lo que señalás es cierto en el Poblado o en Envigado (al menos en gran parte) y esto hace parte de esa confusión colectiva de creer que Medellín es el Poblado.
Hipótesis: el Poblado de hoy es el resultado de la infiltración de los dineros del narcotráfico en nuestra sociedad a partir de los años 80s; en los 70 las familias tradicionales vivían aún en Prado o en Laureles ya allá no les vendieron a los "nuevos ricos" y estos terminaron desarrollando proyectos de apartamentos lujosos en el polo de desarrollo de moda de ese momento: el Poblado.
Me ha gustado en especial esto:
"Es igual con todo. La vida se lleva una tajada siempre. Todo tiene su impuesto. La fama tiene impuesto. El bajo perfil tiene impuesto. Ser un ciudadano del primer mundo tiene impuestos. Ser un ciudadano del tercero tiene impuestos. Ser un ciudadano del tercer mundo y migrar al primero también. Manejar troca tiene impuestos, así como caminar.
Afortunadamente hoy más que nunca muchos estamos en capacidad de escoger nuestros impuestos. El problema es escogerlos y no entender que lo son. O peor: escogerlos y no aceptarlos.
Son impuestos. Son inevitables. Y entre más rápido uno deje de tratarlos como motivos de queja, mejor. Son los precios que pagamos por vivir como elegimos vivir."
Efectivamente:
- Ahora podemos elegir mucho más que en el pasado los impuestos que queremos pagar.
- El inteligente los acepta, no pierde energías criticándolo.
Es lo que hay. Si te compensa otros impuestos, cambia de ciudad o de país.
En la vida todo viene ligado a un precio o costo, del mismo modo que intercambiamos tiempo en el presente por dinero y "asegurar" tiempo futuro, todo trae su costo oculto el cual puede que nos demos cuenta de el o no, como el que trabajar nos da un sustento pero nos quita tiempo de otras areas y a su vez nos otorga liberta en cierta medida, y así es para todos los aspectos de la vida, nada es completamente libre de un precio, por eso como escribe andres, "no nay escapatoria".