Hace mucho aprendí que la palabra "obedecer" significa literalmente del latín: "saber escuchar" o "actitud de escucha".
Obedecer es una palabra que se ha distorsionado hacia una acción ciega y sorda que asume la pérdida de la voluntad y es de ahí, las tragedias que señalás. Es decir, los que actúan como estos individuos que listás, no están realmente obedeciendo sino renunciando a su libertad por el miedo.
Un comentario adicional: el remate de la introducción a ese capitulo del libro de Zweig es lapidario; refiriéndoselo a estos individuos esclavos dice: "Sólo muy rara vez alguno de ellos, enérgico, enaltece la ocasión y con ella a sí mismo. Pues tan sólo por un segundo se entrega lo grande al insignificante. Y al que desaprovecha ese momento, jamás le concede una segunda oportunidad."
Excelente reflexión Andrés, coincido con tu pensamiento, pero siento que falta un elemento propio de las culturas latinoamericanas: el conformismo, asumir el puesto que le tocó en la sociedad y aceptarlo sin cuestionarlo. No es solo un enfoque de mediocridad, que lo hay, sino también del conforme que con sus actitud es obediente, sumiso y mediocre.
Hace mucho aprendí que la palabra "obedecer" significa literalmente del latín: "saber escuchar" o "actitud de escucha".
Obedecer es una palabra que se ha distorsionado hacia una acción ciega y sorda que asume la pérdida de la voluntad y es de ahí, las tragedias que señalás. Es decir, los que actúan como estos individuos que listás, no están realmente obedeciendo sino renunciando a su libertad por el miedo.
Un comentario adicional: el remate de la introducción a ese capitulo del libro de Zweig es lapidario; refiriéndoselo a estos individuos esclavos dice: "Sólo muy rara vez alguno de ellos, enérgico, enaltece la ocasión y con ella a sí mismo. Pues tan sólo por un segundo se entrega lo grande al insignificante. Y al que desaprovecha ese momento, jamás le concede una segunda oportunidad."
Excelente reflexión Andrés, coincido con tu pensamiento, pero siento que falta un elemento propio de las culturas latinoamericanas: el conformismo, asumir el puesto que le tocó en la sociedad y aceptarlo sin cuestionarlo. No es solo un enfoque de mediocridad, que lo hay, sino también del conforme que con sus actitud es obediente, sumiso y mediocre.