Somos un país que siempre ha despreciado la idea de un Estado fuerte que haga cumplir la ley (o la inmensa cantidad contradictoria de leyes que nos hemos inventado).
Somos un país civilista como bien lo describe M. Deas, en el que el Estado se comporta como un particular más y por eso nuestra historia es una secuencia de guerritas (o de la misma guerra con distintos nombres, entre particulares y con el Estado como impotente testigo).
Y por eso, como bien lo señala D. Acemoglu y J. Robinson en su libro, somos y hemos sido pobres.
Somos un país que siempre ha despreciado la idea de un Estado fuerte que haga cumplir la ley (o la inmensa cantidad contradictoria de leyes que nos hemos inventado).
Somos un país civilista como bien lo describe M. Deas, en el que el Estado se comporta como un particular más y por eso nuestra historia es una secuencia de guerritas (o de la misma guerra con distintos nombres, entre particulares y con el Estado como impotente testigo).
Y por eso, como bien lo señala D. Acemoglu y J. Robinson en su libro, somos y hemos sido pobres.
Hasta tanto, sí: estaremos en manos de abogados!
PS: estoy mamado de tantos litigios!!!
Evita las imagenes genericas con un prompt gracioso y "creativo" en una IA (Gpt el culpable mas probable).
“statu quo”.
Creo que en la última entrevista que María Jimena Duzán le hace a Rodrigo Uprimny, este cita a Kelsen. Y al parecer no estaba borracho.