Perder: todo indica que la multicrisis (salud, seguridad, energía) que se viene va a ser bárbara.
Perder: Maduro sigue teniendo 30% de los votos. Ya lo dijo Trump: él podría pararse en la mitad de Nueva York y dispararle a alguien y no perdería votos. Lo mismo parece sucederle a nuestro presidente, que es inmune a escándalos.
Mantener: offline el país parece seguir funcionando.
Mantener: Colombia es tierra esteril para dictaduras, es históricamente estable, y si sobrevivió al 49, al 89 y al 99, imposible que no vayamos a salir adelante.
Perder: incluso gente inteligente es incapaz de no contestar con “pero Uribe…” cada vez que se señala alguna falla del presidente actual.
Perder: este país no aguanta cuatro años más de esto.
Perder: algunos sectores del centro preferirán inmolar el país antes que “el regreso de la derecha”.
Mantener: uno no para de descubrir gente haciendo cosas increíbles (empresas, fundaciones, investigaciones, servicios públicos).
Perder: estamos en el momento de mayor poder de los combos criminales, me dijo un economista que investiga el crimen en Medellín. Parece un problema imposible de resolver.
Mantener: yo sí creo que es verdad que la gran -gran- mayoría de los colombianos son buenas personas.
Mantener: podemos carecer de una identidad nacional, pero no de carisma. Para la muestra, los videos de Silvestre vs Dua Lipa.
Mantener: al colombiano le gusta trabajar.
Perder: la cantidad de gente que se fue, se irá, y se iría del país si tuviera los medios.
Mantener: la adversidad tiene su manera de formar los mejores talentos.
Perder: nunca vamos a ser competitivos con el nivel educativo que ve uno tristemente en colegios públicos.
Perder: estas nuevas generaciones a las que los profesores no pudieron impartirles autoridad van a ser insoportables, cuando menos.
Mantener: que la familia real de Inglaterra use jabones de una compañía colombiana es una pequeña muestra de que si nos organizamos no solo recuperamos Panamá sino que conquistamos buena parte de la Península Ibérica.
Perder: en el 89 mucha gente poderosa (con capacidad de contribuir a superar la crisis) se quedó en el país porque no tenía para dónde arrancar. Estaban jugados. En el 99 menos. Y ahora sí que tienen opciones -y ya muchos lo han hecho- de desligarse del destino del país.
Perder: entidades del Estado de primer nivel (min Hacienda, DNP, Agencia de Defensa Jurídica), que además de hacer una labor excepcional eran escuelas para formar funcionarios extraordinarios, que tenían conocimiento acumulado (y qué dolor pensar en lo que costó acumularlo), las arrasó este gobierno para entregárselas a los políticos. Ejemplo: antes al Estado lo defendían de las demandas internacionales (que literalmente pueden quebrarlo) las mejores firmas internacionales, hoy lo defiende una oficina de abogados recién formada en Cúcuta (obviamente de algún político). Este gobierno se resume en el cambio de los profesionales por los políticos.
Mantener: existe la posibilidad de que el proyecto de la izquierda retire a Petro y a los más radicales de su partido para plantear algo sensato. Aunque parece mínima.
Mantener: sigue habiendo gente extraordinaria, oculta, y desconocida que mantienen las luces prendidas en el Estado.
Mantener: las administraciones locales absorbieron a buena parte de la tecnocracia.
Mantener: tenemos el “mejor lote” de suramérica y, apenas haya señales de estabilidad y confianza, como en el fútbol, se va a desatar un estado de ánimo y ahí sí nos la vamos a creer.
Mantener: Colombia es el país que se derrumba mientras se va de rumba. Si Colombia tuviera armas nucleares uno se imagina que el presidente se quedaría dormido de la borrachera, en una mecedora en un pueblo en la costa, antes de presionar el botón.
Recomendación de la semana:
Serie: Love, Death & Robots en Netflix
Nunca me habría visto esta serie de cortos de ciencia ficción (no es lo mío) de no ser porque me enfermé gravemente en un paseo en México (no es lo que se imaginan) y porque me la recomendó el gran Robbie Frye.
Esta semana en Atemporal: Entrevisté a Marta Lucía Ramírez sobre el trabajo duro, la creación del ministerio de comercio (y por qué no fue ella la primera en dirigirlo), las razones por las qué Uribe la nombró en su ministerio (defensa) más importante, su salida, y mucho más!
Esta edición del newsletter es posible gracias a COMFAMA. Me gustó un video que vi de COMFAMA en el que contaban cómo habían logrado pasar a una semana laboral de 5 días para todos sus trabajadores sin dejar de prestar sus servicios habituales (incluso en fines de semana). Con un sistema eficiente de turnos, lograron que muchas personas puedan programarse y tener suficiente tiempo para actividades valiosas: visitar familia, ocio, deporte.
Eso me parece muy valioso de COMFAMA: están constantemente poniendo sobre la mesa temas importantes para el futuro del trabajo. En esta nueva era que está a la vuelta de la esquina, los líderes de organizaciones bien harían en acudir al conocimiento acumulado en siete décadas de existencia y trabajo que tiene COMFAMA.
un país a medias, hasta emocionalmente.
Muy bueno. Cual montan̈a rusa, motiva y asusta.