Muchas frases e interesantes reflexiones en este texto Andrés. Me gustó mucho esta columna. Me voy con este fragmento, aunque hubo demasiados para recordar: "En su carrera, el consultor ha visto cientas de empresas ambiciosas, que, por desenfocadas, terminan muriendo. El éxito no lo sostiene la ambición, lo sostiene el foco. El foco. El foco. Qué palabra tan curiosa, apenas cuatro letras para enfrascar algo tan potente, tan esquivo, tan doloroso". Un abrazo
Este te salió larguito..., y es entendible. He trabajado tres veces con Alejandro y sí, es un huracán implacable.
Tal vez señalar su irreverencia es un tanto superficial; lo que subyace en este man es su coherencia, la coherencia de una persona libre, que le importa poco la disonancia que causa y sus consecuencias sociales, económicas, comerciales...
Tengo amigos que lo admiran y otros a los que les parece impotable y nada de eso lo afecta ni lo limita; Alejo hace su tarea desafiante de hacer las preguntas incómodas, aquellas tras las que intuye está la disonancia que oculta el valor.
Una anécdota leyendo la primera parte: aún recuerdo cuando a su regreso de Boston (por allá en 1997), me dio en fotocopia el paper de Porter y me dijo (o al menos así lo dejé grabado en la memoria): "tenés que leerte esto..., esto va a cambiar el mundo"; sí, lo leí y solo lo entendí y apliqué 6 años más tarde.
Sí, Alejo es un tipo diferente (sumamente inteligente) que ha sido coherente con lo que lo hace distinto y ha sido valiente al momento de enfrentar las consecuencias de su carácter.
Qué delicia leer esto. Bien escrito, oportuno y muy revelador. Entiende uno mejor la genialidad de Salazar. ¡Gracias Andrés!
Muchas frases e interesantes reflexiones en este texto Andrés. Me gustó mucho esta columna. Me voy con este fragmento, aunque hubo demasiados para recordar: "En su carrera, el consultor ha visto cientas de empresas ambiciosas, que, por desenfocadas, terminan muriendo. El éxito no lo sostiene la ambición, lo sostiene el foco. El foco. El foco. Qué palabra tan curiosa, apenas cuatro letras para enfrascar algo tan potente, tan esquivo, tan doloroso". Un abrazo
Este te salió larguito..., y es entendible. He trabajado tres veces con Alejandro y sí, es un huracán implacable.
Tal vez señalar su irreverencia es un tanto superficial; lo que subyace en este man es su coherencia, la coherencia de una persona libre, que le importa poco la disonancia que causa y sus consecuencias sociales, económicas, comerciales...
Tengo amigos que lo admiran y otros a los que les parece impotable y nada de eso lo afecta ni lo limita; Alejo hace su tarea desafiante de hacer las preguntas incómodas, aquellas tras las que intuye está la disonancia que oculta el valor.
Una anécdota leyendo la primera parte: aún recuerdo cuando a su regreso de Boston (por allá en 1997), me dio en fotocopia el paper de Porter y me dijo (o al menos así lo dejé grabado en la memoria): "tenés que leerte esto..., esto va a cambiar el mundo"; sí, lo leí y solo lo entendí y apliqué 6 años más tarde.
Sí, Alejo es un tipo diferente (sumamente inteligente) que ha sido coherente con lo que lo hace distinto y ha sido valiente al momento de enfrentar las consecuencias de su carácter.
Soy adicto a salazar y no sabia porque... ya lo se..... Gracias Andres excelente lectura